Viaje a Croacia del
CEPA Tudela. 11 al 18 de junio de 2014.
Día
11 de junio, miércoles. Tras recoger alumnos en Sardón,
Tudela y La Cistérniga, nos vamos a Villanubla para coger el avión (CIB 2918
VLL-ZAD 11:00-13:40) para Zadar. En
el aeropuerto nos esperaba nuestra guía: Jesica.
Como en el vuelo nos dieron un bocadillo, inmediatamente nos fuimos a la ciudad
donde salió a nuestro encuentro Velimir
Zigo, un guía algo excéntrico. Se inició la visita con "El saludo al
sol". Está formado por trescientos paneles de vidrio, compuestos de
múltiples capas y montados al mismo nivel que la ribera adoquinada, formando un
círculo de 22 metros de diámetro. El icono moderno de la ciudad ha pasado a
ser, desde su construcción, un instrumento musical experimental, que
funciona por medio del empuje de las olas y una serie de
tubos situados por debajo de un gran conjunto de escalones de
mármol denominado "El órgano del mar" u "Órgano
marino". Después fuimos a la zona
donde estaba el foro romano. Tras avanzar por una calzada romana llegamos a la
Plaza del Pueblo con su Loggia Comunale.
Allí acabó la visita guiada y se dio tiempo libre. Como la tarde era bastante
larga, los profesores sugirieron visitar todos juntos San Donato y la Catedral
a las 18:00. La visita de la primera fue un auténtico placer ya que es una de
los mejores exponentes de la arquitectura bizantina dálmata y, sobre todo,
porque casi no hay en Europa este tipo bizantino de planta central. La
explicamos los profesores. Sobre las 19:30 nos fuimos al Hotel Porto. Un hotel
a las afueras y no muy lujoso pero que era la mejor opción que teníamos.
Día
12 de junio, jueves. Jesica nos puso firmes al grupo en
cuanto a puntualidad, y así, salimos pronto hacia Sibenik. Allí nos esperaba a las 10:00 Marina, una guía muy alta y amable. Nos llevó a la Catedral de
Santiago subiendo poco a poco en un día muy caluroso. Está en la Plaza de la
República junto a la Logia antigua, antaño sede del concejo municipal. La
magnífica catedral fue hecha en su parte inferior en gótico por Antonio Dalle y
en su parte superior, en renacentista, por Jurac Dalmatinac. Llama la atención
la armonía de ambas artes en esta iglesia porque normalmente no congenian bien.
Llamó la atención la Puerta de los Leones y el impresionante baptisterio con su
hermosa pila bautismal que descansa sobre tres angelotes. Se dio tiempo libre
y, casi todos, subimos al castillo. Este, tiene estupendas vistas de litoral
dálmata. Cogimos el bus y una media hora después comíamos en un restaurante de
carretera. El menú lo componían busquetes (pan con pisto) y cerdo con patatas
al horno. De postre, Strudel (pastel con relleno). A las 14:10 salíamos hacia
Dubrovnik echando una fiaca ‘siesta
que echan los croatas con los ojos abiertos’. Parada “hidráulica” en Neum
(Bosnia). Finalmente llegamos a Dubrovnik y fuimos directamente al Hotel
Valamar Club. Buen hotel que contaba con una preciosa piscina y un acceso fácil
a la playa. Allí nos bañamos algunos valientes. Tras la cena, algunos bajaron a
la ciudad para ver su ambiente nocturno. Jugaba ese día Brasil con Croacia y se
palpaba la ilusión en cada calleja.
Día
13 de junio, viernes. Salimos a las 8:00 en bus para coger
un barco que nos llevaba a las islas Elaphiti. Éramos dos grupos pero faltaba
otro de ingleses. Llegaron media hora tarde y tuvimos que esperar. ¡Habría que
haber visto la cara de Jesica! Las islas de
Elaphiti (o Elafiti) son un grupo de islas de Dubrovnik situadas al noroeste
en el mar adriático. Solo 3 de ellas están
habitadas: Koločep, Šipan y Lopud.
Visitamos la última.
Después de estar media hora volvimos a embarcar y, llegando a Dubrovnick,
pudimos ver las murallas desde el mar. Los paseos en barco son relajantes y
además nos dieron un tentempié. Un grupo musical nos amenizó más que
dignamente. Volvimos al hotel a comer pero no pudimos echar la siesta porque
teníamos visita guiada de la ciudad con Ana
a las 15:05. Hacía un calor sofocante pero Ana nos hizo olvidar el bochorno con
su buen hablar. Se metió el grupo en el bolsillo desde el primer momento con su
espontaneidad y su sentido del humor. Pasamos primero
por la puerta de Pile y entramos en la Placa (calle principal), enseguida nos
encontramos con la fuente de Onofrio (de mediados del XV). Visitamos después
los franciscanos con su farmacia en funcionamiento desde 1317 (quizá la más
antigua de Europa). Al salir fuimos al Palacio del Gobernador. Era el Palacio
del Rector o Gobernador de Dubrovnik durante la República. El cargo del
gobernador solo duraba un mes y solo tenía contacto con el exterior con la
persona que cada noche le entregaba las llaves de la ciudad tras cerrar las
puertas de acceso. De este modo los gobernadores no podían enriquecerse y
aceptaban el cargo para ocuparse de bienes públicos, no privados tal como
consta en la entrada superior de una de las estancias de palacio. De allí a la
catedral construida después de 1667. En el altar hay una Asunción de Tiziano.
Se dio tiempo libre si bien, la mayoría dimos la vuelta a las murallas.
Son una serie de muros de piedra
defensivas que han rodeado y protegido a los ciudadanos
de la marítima después proclamada ciudad-estado de Dubrovnik ( Ragusa ). Sobre las 19:30 se volvió
al hotel a cenar y descansar.
Día
14 de junio, sábado. Salimos hacia Bosnia Herzegovina.
Tuvimos una retención importante en la frontera. Llegamos a Mostar a las 12:00
donde nos esperaba Miran, un chico
rubio. Llovía. Mostar está situado en el río Neretva. El Puente Viejo , construido por los otomanos en el siglo 16, es una de las piezas más
ejemplares de la arquitectura islámica en los Balcanes. En los alrededores del puente hicimos algunas compras.
Después de comer un sencillo menú en Pozorisna Kafana vimos desde el Bus la
Plaza de España con un edificio que imitaba “Las Ventas”. Salimos del país y
nos quedamos cerca de Split en el Hotel Le Meridien (cinco estrellas). Un
auténtico lujo. Sobre todo la pastelería del bufet.
Día
15 de junio, domingo.
A las 8:40 salíamos hacia Split donde nos esperaba Zarco. Nos dio un paseo magistral por el Spalato. La ciudad creció alrededor de la casa de
descanso del emperador romano Diocleciano, quien nació cerca de allí en el año 245 d. C. los habitantes convirtieron el palacio en una ciudad
fortificada y el mausoleo de Diocleciano en la catedral de la
ciudad. La ciudad era completamente neolatina a finales del siglo VII. En un
momento determinado pudimos ver y oír un ochote
cantando un par de canciones. En el tiempo libre se visitó el Templo de Júpiter
(Baptisterio de san Juan). Hubo dificultades para visitar la catedral pues
había prolongadas misas. Comimos en la ciudad,
en el restaurante Asphalatos: Pasticada (macarrones) y filete. A las 14:15
salíamos hacia Trogir. Precioso pueblo patrimonio de la Humanidad. Visitamos
conjuntamente la catedral y ya, por libre, fuimos hacia la Fortaleza de Kamerlengo (siglo 15). Allí había un grupo
musical disfrazado de juglares. A las 16:50 salíamos para Zadar, Hotel Porto.
Después de cenar, casi todos fuimos a la ciudad para hacer una visita nocturna.
Día 16 de junio, lunes. Salimos a las
7:55 hacia los Lagos de Plitvice. Está situado en
la región de Lika,
un paraje donde se alternan lagos, cascadas y
manantiales de espectacular belleza. Esta región fue declarada Parque Nacional
ya en 1949, y catalogada en el Patrimonio de la
Humanidad de la Unesco en 1979, con una ampliación en 2000.
La visita se realiza a pie a través de senderos y puentes
de madera, los lagos más grandes son recorridos por silenciosas barcas. Este
parque suscita también gran interés entre los turistas por los acontecimientos
que tienen lugar allí, como por ejemplo, las bodas al pie de las cataratas.
Este lugar fue candidato a ser una de las siete maravillas naturales del mundo
en el 2011. A las 13:05 cogíamos el bus para ir a un restaurante. El menú fue:
jamón dálmata, culen (salami) y Cordon Blue. Después de comer gastamos las
Kunas que nos sobraban y a las 14:55 salíamos hacia el Golfo del Quarnero donde
teníamos el hotel en el pueblo de Lovran. Hotel Excelsior. Gran hotel junto al
mar con buena cocina (salvo el café). Después de cenar muchos paseamos. El
paseo marítimo era una maravilla ya que estaba lleno de villas del XIX con
bonitos jardines.
Día 17 de junio, martes. A las 8:00
salíamos hacia Venecia. A las 12:10 atravesamos el puente de La Libertad que
nos dejaba en el Tronqueto que es un parking
donde cogimos un barco que nos llevó cerca de la Plaza de san Marcos. Lo
primero que hicimos fue ir al restaurante (macarrones y filetes) y de allí a la
Plaza de San Marcos donde nos esperaba Mercedes
(cubana), que nos hizo una magnífica visita por los alrededores de la Plaza.
Acabó en la tienda de Murano desde donde había una buena vista del Puente de
los Suspiros. Tarde libre que fue bien aprovechada pero de formas diferentes.
Todos fuimos a ver la catedral de San Marcos. La Basílica de San Marcos es el principal templo católico de la
ciudad de Venecia (Italia) y la obra maestra de la
influencia bizantina en el Véneto. Se
encuentra justo en el lado opuesto a la Fabbrica
Nuova. Su construcción fue iniciada en 832 para guardar el cuerpo de San Marcos, traído desde Alejandría. Concebida
como una prolongación del palacio ducal, al principio era de cruz griega,
cúpula sobre crucero y brazos (5 cúpulas). Fue quemada en un motín en el 975 y reconstruida en el siglo XI por arquitectos y obreros
de Constantinopla.
Tiene planta de cruz griega, cinco cúpulas y
decoración en mármol y
mosaicos. La fachada presenta nichos profundos de influencia occidental
decorados con columnas y con mosaicos de oro del siglo XII. Los 4 Caballos de San
Marcos representan la fuerza estatal. En el siglo XV se le
añaden los gabletes a los arcos del piso superior y chapiteles, por
influencia del gótico europeo. La forma exterior de las cúpulas no coincide con
la interior, parecen más grandes de lo que son en realidad. Fue pagada con el
saqueo de Constantinopla.
Algunos fueron a ver Santa Mª de la Salute,
otros al Puente de Rialto, algunos a la Galería de la Academia y otros optaron
por subir en góndola. Por supuesto, todos paseamos por los numerosos canales. A
las 20:00 cogimos el barco y, después el bus nos llevaría a Mestre, Hotel
Albatros.
Día 18 de junio, miércoles. A
las 9 salíamos hacia el aeropuerto de Venecia. A las 12 salía el avión hacia
Madrid (IB 3243 VCE-MAD 12:05-14:45). En el aeropuerto, tras las reclamaciones
de varias maletas rotas, cogimos el bus que nos llevaría a los pueblos de
Valladolid.
A modo de conclusión, ha sido un buen viaje variado y con buen contenido
artístico. Los guías han sido buenos. Romano, el conductor, ha sido muy amable
y, en especial, Jesica ha sido una guía de viaje extraordinaria en todos los
sentidos y ha conseguido que subiera el nivel del viaje.