Memoria del viaje a Turquía.
Centro de Educación de Adultos con participantes de Tudela, La Cistérniga,
Sardón y Renedo. Del 2 al 9 de junio de 2013.
Día 2 domingo.
Salimos a las 3 de la mañana de
Valladolid. A las 8:30 desde la terminal 1 salió un chárter de Pegasus Airlines
(compañía turca) con dirección Nevsehir
en Capadocia. Allí nos esperaba Nazim, el guía de todo el viaje. No nos dieron
desayuno por lo que llegamos hambrientos a Avanos
donde pudimos desquitarnos con un abundante almuerzo. Algunos probamos ese día
el borek (hojaldre con queso) y el té de manzana. De allí a Ozkonak donde vimos un edificio
subterráneo. En Capadocia son frecuentes estos edificios que, como en el caso
de los icebergs, solo asoman en superficie una mínima parte. De allí a Urgüp, al hotel Capa Dinler de 5*.
Después de cenar muchos asistimos a una boda en el hotel del al lado. Una
experiencia distinta.
Día 3 lunes.
Salida en bus a las 8: 15.
Sorteamos la colocación de las plazas del bus. Previamente Rafa, José María,
Jesús y Felisa se animaron a montar en globo. Fue una experiencia peligrosa que
no salió muy bien.
Fuimos a Göreme, a ver el llamado Museo al aire libre. Se trata de una serie
de iglesias excavadas que conforman uno de los complejos monásticos más
fascinantes del país.
Fuimos a continuación a ver las
Chimeneas de hadas en Pasabahçe. Se
le llama también Valle del Amor por las formas geológicas con forma de falo.
Hubo tiempo libre para pasear por estas formaciones.
A las 12:15 estábamos visitando
la Fábrica de Alfombras que si bien ayudó al conocimiento de producción,
también generó un momento un tanto desagradable por cierta presión de los
vendedores.
A las 13:30 entrábamos en un
Caravanseray construido hacia 1249. Se trata de un a modo de fondas de la época
para descanso de las caravanas.
Comimos en Ortahisar y después visitamos una gigantesca aguja llena de viviendas
y coronada por un castillo.
A las 16:30 estábamos en Uchisar que cuenta con un enorme
promontorio de toba lleno de cavidades. Algunos subimos y otros prefirieron
pasear o tomar un café disfrutando con magníficas vistas.
A las 17:40 estábamos en la Fábrica
de Turquesas. En este caso la visita fue agradable y algunos se animaron a
comprar. Vuelta al hotel. Después de cenar casi todo el grupo asistió a una
fiesta folclórica con música y danza en directo.
Día 4 martes.
Diana a las 6:00 y salida una
hora después hacia Konya. Allí
visitamos el Monasterio de Mevlâna, uno de los centros más importantes del
sufismo. Fue construido en el siglo XIII por Jalai ad-Din Rumi, fundador de la
orden de los derviches giróvagos. El conjunto, que desde 1962 alberga el Museo
de Arte Islámico, comprende el mausoleo de Mevlâna, cubierto en 1295 por un
cono de cerámica verde esmeralda y otros edificios que se remontan al siglo XVI
o son el producto de modificaciones posteriores.
Seguimos camino parando a comer
en Akçehir. A las dos horas hicimos
una parada en carretera y pudimos degustar yogur con miel y semillas de
adormidera. Tras un largo viaje llegamos cansados a Pamukkale, al hotel Pam
Pamukkale de 5* donde nos esperaba una agradable sorpresa y era que disponía de
una secuencia de piscinas en catarata con agua muy mineralizada que surgía del
interior de la Tierra. Muchos nos animamos y algunos tuvieron la suerte,
además, de ver una danza del vientre mientras se bañaban. También pudimos
pasear por el pueblo siguiendo una calle comercial.
Día 5 miércoles.
Empezamos con las formaciones de Pamukkale, que significa ‘castillo de
algodón’. Debe su nombre a las formaciones calcáreas que han transformado el
lugar en un extraordinario fenómeno natural. Aquí existe una fractura tectónica
de la que surgen gran cantidad de manantiales termales con abundantes sales de
calcio. El tiempo ha dado lugar rocas irregulares, a blancos acantilados y a
cascadas de agua petrificada, cristalizada en brillantes estalactitas. Hay una
sucesión de bancales superpuestos, constituidos por enormes estanques naturales
que se comunican.
Después de hacer fotos nos
acercamos a Hierápolis, ciudad
contigua. La ciudad fue fundada por Eumenes II, rey de Pérgamo pero casi todo
lo que se visita es de época romana. Fuimos por la calle principal porticada
delimitada por la puerta bizantina y
la puerta de Domiciano. Al lado de
la cual vimos varios edificios entre los que se puede citar la basílica romana,
Restos del Ágora, las letrinas y un sinnúmero de tumbas y mausoleos. Hay más de
1200 que abarcan un periodo desde el II a. C., hasta los primeros siglos de
nuestra era. Finalmente fuimos al teatro,
ubicado en lo alto, con 50 filas de gradas que se conservan en muy bien estado.
Es de la época de los Severos (193-235). Magníficas vistas. La explicación fue
dada en gran parte por Román. Acabamos en un centro que tiene una piscina
abierta al aire libre. En el fondo había restos de columnas y nos quedamos
muchos con las ganas de permanecer allí mucho tiempo. Después de tres horas
salimos rumbo a Éfeso.
Comida en torno a las 14 horas.
Una hora después vimos desde el bus la Iglesia
de San Juan (Evangelista) y una columna del Artemisión (Templo de Artemisa). Como hacía calor, nos vino muy
bien ver un pase de moda en una
fábrica de piel. Fue algo distinto, algo refrescante que gustó a todos. De allí nos dirigimos al complejo
arqueológico de Éfeso. Fue habitada por colonos procedentes de Atenas y pasó a
ser miembro de la confederación de ciudades jonias y se convirtió en uno de los
centros comerciales más importantes del Mediterráneo. En el 129 a. C. fue dominada por
los romanos, que hicieron de ella la capital de la provincia de Asia. El
comienzo de su decadencia se debió no solo al saqueo de los godos en el 263,
sino también a los depósitos de arena de su puerto. Al iniciar el itinerario,
se llega al Odeón o bouleuterion (para
reuniones y/o pequeños conciertos). Íbamos andando por la llamada calzada de mármol, del siglo V y
hacíamos pequeñas incursiones fuera de ella para ver varios edificios como la Fuente de Trajano, el Templo de Adriano o
las letrinas, donde apareció una estatua de Príapo. Cerca había un posible
prostíbulo. Bajando la calzada llegamos a la Biblioteca de Celso, dejando, a la izquierda las casas del monte Coressos (que no
pudimos ver por trabajos de restauración). La biblioteca, construida entre el
110 y el 135 d. C., nos impactó. En unos nichos hay estatuas que representan la
sabiduría, la virtud, la inteligencia y la ciencia. Cogimos luego la Vía Arcadiana, que comunicaba el puerto
con el teatro. El teatro constituye
uno de los edificios más espectaculares: podía acoger 25.000 espectadores.
Finalmente vimos restos del Estadio de
Nerón.
Tras una hora de bus, llegamos a
Esmirna. Hotel Esmirna Blanca, 4*.
Día 6 jueves.
Salimos hacia Bursa, que fue la
primera capital del Imperio otomano. Empezó la visita con la Gran Mezquita (Ulu Camii) construida
entre 1379 y 1421. Posee una sala de
plegarias dividida en 20 sectores, cubiertos a su vez por el mismo número
de cúpulas que se apoyan sobre 12 columnas. A continuación fuimos al Mausoleo Verde (Yesil Turbe) que con su
forma octogonal, es uno de los monumentos más característicos de Bursa. Está
recubierto de azulejos esmaltados cuyo color verde original era el verde. Muy
cerca está la Mezquita verde (Yesil
Camii) que fue construida en 1421. Tiene planta en forma de T invertida.
En el restaurante tomamos sopa Sehriye y Kebab Iskinder (‘Alejandro’) (90% de ternera y 10% de cordero). De allí
al bus. En un momento dado, para atajar, cogimos un ferry (media hora) y
llegamos a la parte asiática de Istambul. Pasando el puente, llegamos por fin
al Royal Hotel 4* que está en el casco histórico. Para perder el miedo, fuimos
todos juntos al Gran Bazar, que en ese momento cerraba. Allí, más tranquilos,
nos dispersamos.
Día 7 viernes.
Por fin pudimos levantarnos más
tarde. Comenzamos con la Mezquita de
Solimán el Magnifico (Süleymaniye Camii), que Solimán encargó a Sinán en
1543. En ese momento las mezquitas tenían a su lado un gran complejo que, en
este caso vimos antes de entrar: Cocinas para dar de comer a pobres, una
biblioteca y un mercado. Además de la sala de plegarias, tenemos el Sha (patio), y un jardín enorme que
contiene algunas tumbas. Allí está enterrada Roxelana, mujer de origen ruso muy
amada por Solimán.
A las 10:30 estábamos en el
embarcadero para dar un paseo de hora y media por el Bósforo. En la parte
asiática vimos el palacio de Beylerbey
(‘rey de reyes’). Era el palacio de verano del sultán. (El de invierno era el Dolmabache). En 1865 el sultán se
trasladó a estos palacios dejando Topkapi.
Comimos en un barrio con mucho
ambiente comercial turco (no turístico). Fue una de las mejores comidas: pita,
dorada, etc.
Después de comer visitamos Santa Sofía. El edificio actual se debe
a Justiniano, el cual lo mandó reedificar con el propósito de convertirlo en
“el más suntuoso desde los tiempos de la Creación”. Para construir la cúpula
hizo preparar en Rodas unos ladrillos de una tierra especialmente ligera, tanto
que doce de estos pesaban como uno normal. A finales del 537 la basílica estaba
terminada. Por dentro había andamios que afeaban el edificio y la cúpula no era
totalmente regular. Estos detalles decepcionaron a algunos. Hay que valorar
mucho la fecha de construcción: unos 1000 años antes que la Mezquita Azul.
A las 17:00 fuimos a ver Las Cisternas (Yerebatan Sarayi): una
antigua cisterna – basílica construida por Constantino y posteriormente
ampliada por Justiniano. Esta cisterna alimentaba sus aguas a partir de los
acueductos de Adriano y de Valente.
Desde allí el guía, Nazim, nos
acompañó al Gran Bazar. Su
construcción se debe a Mohamed II, que en 1456, tomando como modelo el bedestén de Bursa, lo hizo levantar
sobre las ruinas de una basílica civil. Se dio tiempo libre.
Día 8 sábado.
Empezamos con la Mezquita Azul (Sultan Ahmet Camii). Fue
construida entre 1609 y 1616. El interior sorprende inmediatamente debido al
rico recubrimiento constituido por más de 20.000 azulejos. Muchos la vimos
también de noche y en ese momento, casi sin gente, adquiere un significado
distinto. Es uno de los edificios más visitados de Estambul.
A las 10:15 estábamos en el Palacio Topkapi (‘puerta de cañón’).
Fue el palacio del Sultán durante varios siglos. Tiene cuatro patios. En el
tercero están las dependencias más importantes. Una de ellas es el Tesoro donde está un famoso puñal y el
diamante llamado Kasikçi. Destaca también una sala de reliquias entre las que
está el cráneo de san Juan Bautista.
A las 13:00 estábamos en el
llamado Hipódromo (el circo). De los
numerosos elementos que decoraban la “espina” solo queda la columna de Constantino quizá del IV, la columna Serpentina, traída del Templo de Apolo en Delfos y el Obelisco de Teodosio, que fue mandado
construir por Tutmosis III (1504-1450 a C.).
De allí, fuimos a comer e
inmediatamente al Bazar de las Especias
(o Egipcio). Se construyó en 1943 en la zona en la que genoveses y
venecianos habían instalado, en 1663, un mercado de especias y perfumes.
Estuvimos una hora y casi todos entramos en el puesto 23, que era de un amigo
de Nazim.
Acabó aquí la visita y tuvo lugar
la despedida de Nazim. Algunos fueron en bus al hotel a descansar. Otros
seguimos a la Torre Gálata y desde
allí a la Plaza Taksim.
A modo de conclusión, queremos
felicitarnos por el buen viaje que ha resultado y la suerte que hemos tenido
con la climatología.
En cuanto a la armonía y buen
ambiente creado en el grupo ha sido excelente.
El chófer no dio ni un frenazo en
2000 km y con una prudencia exquisita. Nazim, si bien en los primeros días
estuvo con la atención flotante, al llegar a Éfeso se recreció y funcionó gran
profesionalidad.
Excelente trabajo !!!
ResponderEliminary sólo de leerlo da una idea de lo bien que aprovechasteis el tiempo !!
ENHORABUENAAAAAAAAAAAAA