jueves, 26 de mayo de 2011

EL día 11 a la BRETAÑA

Salimos pronto hacia Carnac. 480 Km. Ese día a la paliza de kilómetros, hubo que sumar otro problemilla. La idea era aprovechar una parada técnica del conductor para comer en un área de servicio, pero el conflicto surgió cuando  no hubo tal área. El tiempo dado para comer resultó insuficiente para los que comieron en un restaurante y se generó una situación no deseada. Aunque la parada no fue asunto de los profesores, estos asumen la responsabilidad de que no se reunió al grupo para buscar la mejor solución.
 Cercanos a Carnac, Román fue dando una magnífica información, a modo de introducción, parte de la cual se añade a continuación:

BRETAÑA: en  bretón, BREIZH, península de Armórica, en el noroeste de Francia, entre el Canal de la   Mancha y el Golfo de  Vizcaya. En su litoral se cultivan moluscos: mejillones, la ostra común y la cóncava, las almejas…  Algunos se cataron y… ¡Qué ricos!...











En el trayecto: la landa, el paisaje bretón, aulagas, retamas, brezos y verdes, distintos tonos de verde, la tumba de Merlín en el bosque de Brocelandia, la fuente de la Juventud, el Bosque Eterno, dominios mágicos donde los druidas cortan muérdago con sus hoces de oro. No entramos, pero percibimos.
Los celtas hace dos mil quinientos años penetraron en esta península y se impusieron a los autóctonos, celtas cuya sociedad estaba perfectamente organizada, excelentes trabajadores del metal… Hasta que en el 57 A.C...  se volvió galorromana, sacando provecho de la” pax romana”, unos y otros parecían vivir en concordia sin perder la identidad
En el siglo V llegada de los bretones, el imperio romano se fue desmembrando progresivamente, situación que aprovecharon los pueblos bárbaros llegados de Europa Central para invadirlos. La Armórica no escapó de la destrucción ni del saqueo.
En 938 nace Bretaña. ¿Y antes? ¿Mucho antes de estas pinceladas históricas?
Un NEOLÍTICO excepcional. En el golfo de Morhiban se localizan los alineamientos de Carnac, levantados entre el quinto y el tercer milenio A.c. por comunidades sedentarias agrícolas y ganaderas. El fenómeno cultural del megalitismo focalizado en esta Europa atlántica, también tuvo su eco en enclaves del Mediterráneo occidental.
Arquitecturas hechas con grandes bloques de piedra escasamente desbastados, construcciones sagradas, funerarias. Varias teorías intentan explicar: -¿Hitos territoriales para reclamar o legitimar la posesión de la tierra?, ¿Vestigios del Diluvio Universal?, ¿restos de un campamento romano?, ¿Fósil de una enorme serpiente prehistórica?, ¿Observatorio astronómico?, ¿Soldados romanos petrificados por Dios para proteger a San Cornelio y el ganado?... Enterramientos colectivos, recintos sagrados, lugares ceremoniales cuyas filas de menhires  convergían en los" recintos"”. Combinación de espacios procesionales abiertos y espacios cerrados, perfilando así la planta de uno de los “templos” más antiguos que se conservan en la historia de la humanidad.
Esto implicaría una vivencia religiosa avanzada, una estructura social compleja, un trabajo coordinado y una autoridad reguladora de la vida colectiva.
Estos ortostatos conforman: dólmenes (mesa de piedra); menhires (piedras largas); cairn (monumentos de piedras con los que se cubrían las sepulturas); crónlech (adoptando formas circulares o elípticas)…y los alineamientos (piedras dispuestas en posición vertical formando una fila).
  
Empezamos acercándonos, sin poder entrar, al túmulo de Saint Michel (125 por 60 por 12) cámara funeraria única. Al menos las vistas fueron magníficas.
Recorrimos los alineamientos de Le Menec  que describía una suave curva (para los arqueo astrónomos ) en una longitud de 950 m y con 1050 menhires; los de kermario con 983 menhires y 1,2 Km., los menhires más grandes, nos acercamos al gigante de Manio (6m ) junto al cuadrilátero (cerro tumular ) ; rematamos en Kerlescan con 13 filas de menhires.
 Finalizamos viendo el menhir de Locmariaquer (21 m.) junto a él el Cairn cuya entrada adintelada pudimos ver y fotografiar a distancia, más allá, se intuía un túmulo. ¡Qué pena! Tenemos que volver.
De allí, al hotel de Vannes: Hotel Central Best Western.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu mensaje.